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El 3 de Febrero de 1959 es conocido como el día en que la música murió, pues fue justamente en esa fría noche de invierno cuando la avioneta en la que viajaban Buddy Holly, Ritchie Valens y Big Bopper, se desplomó en Clear Lake, Iowa, falleciendo en el acto todos sus ocupantes.
Cincuenta años después quisimos hacer un concierto homenaje a los tres músicos creando un grupo ex profeso con objeto de ofrecer una única actuación.
Con el significativo nombre de Holly Bopper and The Valens y de dentro de una gran fiesta organizada en la sala La Perla Negra por el club de rock and roll Vulcan Rockers y diferentes grupos moteros de la Isla, la banda que formamos Héctor Quintero, Javi Road, Toño Reyes, Kiko de la Rosa y Manu González, hizo las delicias del numeroso público asistente con canciones tan emblemáticas como Peggy Sue, Come on let’s go, Heartbeat o La Bamba. Puro rock and roll con más de medio siglo a sus espaldas.
Requiescat in pace.
Al día siguiente (véase entrada anterior) actuamos en La Puerta Verde, un local cuyo escenario ya conocíamos de anteriores colaboraciones, pero que en el que nunca nos habíamos subido como Los Contratiempos.
Un concierto accidentado (guitarras que se caen, cuerdas que se rompen...), pero divertido como pocos, donde público y grupo disfrutamos cada minuto, y en el que agradecemos especialmente la labor de Héctor en la mesa de sonido, haciendo lo imposible por mejorar los problemas acústicos de la sala.
Yeah! It’s only rock and roll but I like it!
Desde luego si alguna vez hemos tenido un público internacional ha sido ésta. Las instalaciones deportivas de la Universidad de La Laguna acogieron el IX torneo universitario de este curioso deporte, que consiste básicamente en lanzar y atrapar un disco (sí, más o menos como en la playa pero con sus reglas).
Seguro que se nos escapa alguna nacionalidad, pero en la fiesta final que cerraba el evento tocamos para una nutrida concurrencia de jóvenes procedentes de Irlanda, Francia, Estados Unidos, Holanda… Hasta una deportista turca se marcó una improvisada danza del vientre al son de nuestra versión surfera de la Danza Húngara de F. Lizst. Olé!
En fin, que la mezcla de chicos, chicas y rock and roll (más algún que otro brebaje) parece tener efectos similares en todo el planeta.
Muchísimas gracias a la organización (Ricardo y todos los demás) porque realmente se desvivieron por nosotros.
El 3 de Febrero de 1959 es conocido como el día en que la música murió, pues fue justamente en esa fría noche de invierno cuando la avioneta en la que viajaban Buddy Holly, Ritchie Valens y Big Bopper, se desplomó en Clear Lake, Iowa, falleciendo en el acto todos sus ocupantes.
