One, two, three, four! and…. five!!
Si ha habido un local por antonomasia para la música vivo en Tenerife, ha sido sin duda La Tronja, en la subida hacia Aguagarcía. Su cierre y posterior reconversión en tasca fue para los músicos y los amantes de la música en directo una auténtica faena, casi como si nos quitaran la casa.
Por eso que la gente de A-cústica haya reabierto la sala, dándole además un buen lavado de cara, pero sin perder su esencia, ha sido el mejor regalo que nos podían hacer a todos. Desde aquí les damos efusivamente las gracias a Betu y compañía, y de corazón les felicitamos por la inmensa labor que están haciendo. Olé, compañeros.
Esa noche nos divertimos de lo lindo rockanrolleando y surfeando a todo trapo, contando además con nuestros dos baterías titulares, David y Ricard, en el local, quienes se alternaron en el sillín durante el final del concierto. ¡Todo un lujazo, señores!
Si ha habido un local por antonomasia para la música vivo en Tenerife, ha sido sin duda La Tronja, en la subida hacia Aguagarcía. Su cierre y posterior reconversión en tasca fue para los músicos y los amantes de la música en directo una auténtica faena, casi como si nos quitaran la casa.
Por eso que la gente de A-cústica haya reabierto la sala, dándole además un buen lavado de cara, pero sin perder su esencia, ha sido el mejor regalo que nos podían hacer a todos. Desde aquí les damos efusivamente las gracias a Betu y compañía, y de corazón les felicitamos por la inmensa labor que están haciendo. Olé, compañeros.
Esa noche nos divertimos de lo lindo rockanrolleando y surfeando a todo trapo, contando además con nuestros dos baterías titulares, David y Ricard, en el local, quienes se alternaron en el sillín durante el final del concierto. ¡Todo un lujazo, señores!
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