Siempre resulta estimulante tocar por primera vez en una nueva sala. Si además el recinto es un club privado donde familias completas, que probablemente tienen muy poca relación con el rock and roll, están pasando una apacible tarde de verano, la situación se convierte en una incógnita ¿realmente les gustará esta música? ¿dejarán de prestar atención a poco que iniciemos el concierto? ¿nos harán peticiones de cualquier tipo de canciones?.... Pues no, todo lo contrario, acabamos la fiesta interpretando bises y con el personal bailando tema tras tema....qué grande es el rock and roll, amigos. (Disfruten de las maravillosas fotos de nuestra amiga Clara Esther).
El rito del tequila antes de empezar a tocar es ya una tradición de Los Contratiempos.
¡Que empiece el baile!
Diversión para niños y grandes.
El gran Víctor siempre sabe estar a la altura de nuestro público.
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